El lobbismo se hace fuerte en la Unión
Según las últimas estadísticas del Registro de Transparencia de la Unión Europea, los grupos de influencia procedentes de España frente a los estamentos europeos se han disparado en los últimos tiempos. Empresas, organizaciones empresariales, bufetes, administraciones locales y/o regionales… de todos los tamaños y procedentes de diversos sectores profesionales engrosan las listas de los grupos de presión españoles que se posicionan en Bruselas con el fin de influir en las decisiones de las autoridades de la UE, siendo España uno de los cinco países que lideran este ranking.
Hablamos sobre la importancia del lobbismo con el despacho de abogados Navas & Cusí. “Equivocadamente, se piensa que el lobbismo es muy caro, pero lo que realmente es carísimo es no tenerlo, apunta su responsable del lobby en Bruselas, David Gorría; mientras que para Fernando Navas, abogado del despacho, El lobbismo en Bruselas permite el acceso a la toma de decisiones y es la vía para luchar por los propios intereses”.
En otro orden de cosas, el Parlamento Europeo aprobó el pasado jueves la normativa para crear el producto paneuropeo de pensiones individuales. Los PEPP, que podrán se ofrecidos por bancos, fondos de pensiones, gestores de activos, empresas de inversiones y compañías de seguros, serán transferibles entre Estados miembros, pudiendo los clientes cambiar de proveedor transcurridos cinco años y seguir contribuyendo de forma independiente al Estado miembro en el que residan. Del mismo modo, los promotores podrán ofrecer sus productos en todo el bloque comunitario.
La iniciativa ha generado adeptos y detractores dentro del Parlamento: más opciones de ahorro de cara a la jubilación para unos y una forma de reducir ingresos públicos en favor, además, de las rentas más altas para otros.
Carlos Esquivias, responsable de la comisión de vida y pensiones de UNESPA, señala que “El producto paneuropeo de pensiones individuales permitirá el libre acceso de los clientes a productos en cualquier estado de la Unión Europea; está por ver si habrá homogeneidad en la fiscalidad y si el dinero que existe acumulado en cada país podrá ser transferible al nuevo producto”. A ese respecto, Fernando Navas apunta que “a veces el regulador nacional limita o dificulta la extensión del reglamento o directiva; en el caso de los PEPP corremos el riesgo de que ocurra lo mismo”.